No te acuestes en la boca del lobo.
Cuando quieras volver será tarde
ya te habrás muerto
deshecho por los colmillos del lobo.
No grites
no te derrames.
Calla, con los grillos cállate
has el silencio de ellos
un silencio que se canta.
Tararéalo entre dientes
hasta que el olvido se encargue de él.
Hasta que venga la calma.
Cuando quieras volver
te habrás quedado en la orilla izquierda
en la qu eninguna barca te pueda traer de regreso.
No metas las manos al fuego
no dejes que se te queme la carne
ni que se quemen tus huesos.
No te acuestes en la boca del lobo
mantén en tu cuerpo la sangre
no la dejes salir
no dejes que se escape.