Wednesday, June 29, 2005

2:11 a.m.

Esta es la peor de todas las horas del día
no hay auxilio
ni hombro que pedir o despreciar en caso de llanto.
Sabes que bien que no duermo
hasta que me entra el sueño como un susurro
o me sorprende terriblemente antes de acostarme, en algún sitio.
No hay perdones, disparates o cigarros.
No hay nada. No tendría por qué faltar.
Tu ya te habrás dormido
e irás a la mitad de tu tercer sueño.
Ni siquiera dolor disponible
nada. No hay nada.
No es buena hora para dar un paseo
ni para subir el volúmen de cucurrucucú Paloma al vecindario.
Ni para ir siquiera por mi último consuelo
una cajetilla de camellos rojos.
¿A quién se le ocurre poner horas que nadie usa?.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home