Estrella Fugaz

Hay ruidos en la noche
hojas que se desprenden de árboles perpetuos
que parece que desde siempre han estado ahí.
Mujeres llorando el llanto de las vírgenes prosituídas
Niños que juegan a volar, y soñando vuelan.
Agua, tierra, una ausencia de lluvia
quiero que llueva. Tierra seca hambrienta
abriéndose como mujer desde el pecho hasta las piernas
una mujer que se entrega al calor, a otra piel sobre ella
que la cobijen los ojos y los labios.
Que una caricia la tome por sorpresa
y una bondad le cierre la boca.
En silencio, que haya silencio
para que sea roto por el suspiro abismal
por los temblores, por el suspenso.
Hoy un loco me hablaba de mares y olas
yo sólo le supe hablar de terremotos
de una gaviota y una estrella
y yo de sal y arena.
Es el tiempo al fin y al cabo.
La soledad es como la marea
viene y se va con las lunas.
Allá más adentro de los sueños
que tienden sobre las almohadas
y los colchones
una mujer es amada
y rompe el silencio
para extenderse por el firmamento
y convertise en estrella fugaz.