Mujer Pájaro

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Piernas

Piernas.
Basta decirle piernas a un paralítico para que se eche a llorar.

Manifiesto del Up Art

El arte siempre debe estar adelante, arriba, tiene qué producir que no se trate de crítica solamente sino de propuesta, siempre conservando la estecidad de lo que es estético. Lo que está en marcha, autos, caminos, metas, pasos, pies, piernas,
"Llegar a algún sitio y ese sitio siempre es arriba"

Para los católicos y religiosos: ¿Dónde estña el cielo? ¡Arriba!

¡He vuelto!

¡He vuelto madre!
¡he regresado a ti!
soy el hijo arrepentido acurrucado, semidesnudo
bajo tus faldas
soy el bastardo que gritó que su madre era una puta
y cuando volteó a verme era mi rostro, era yo madre
frente al espejo
sujeto apenas a los huesos que lo sostienen
agarrado del lavabo
diciendo que sueña
o que a veces cuando tiene suerte se despierta con al frente fría
por alguna pesadilla cierta.
He vuelto de la tumba que te cavé
he vuelto de tu violento asesinato
de tu sangre en mi ropa
quijada desdecajada
sonrisa rota.
Ya no soy yo madre
antes de irme
ha vuelto sólo mi única parte
la que ruega, la que pide por ti.

Madrugada de esto

¡Ah si supieras pequeñita
que escribo esto y pienso en ti!
Eres tan dulce en el amor de cerca, de lejos
de los ojos hacia el mundo
del mundo entero que te guardas en los ojos.
Es este quizá del mañana en que río pienso
y me siento para reírme a solas
sin cordura, en suspenso.
Yo te quiero toda para mí
y te abrazo hacia mí
con los brazos que llevo puesto
porque a ti desde entonces
aquel entonces que entonces fue nada
ahora todo es, desde que te llevo dentro.
Apenas estos pies que han caminado lo que han podido
no por pasos sino por caminos
hablo desde mí
conmigi chlo y digo cierto.
¡Qué cierto esto, el encuentro, nosotros ahora
savia del árbol que nunca seremos
la más o menos hermosa agridulce tonada
la humedad de las lluvias
y una noche de estrellas, estrellada.
Es por esto
ninguna otra razón hay
es por esto.
Pequeñita tú no sabes nada de mi amor
del amor con que te amo en las entrañas
caliente y dulce, tierno
la sangre que derramo
es
por esto.

En el bosque

Sí hay hadas y duendes rondando
hongos, brillos, colores
y cuervos intentado comer.
Yo que no soy nada
y a nada pertenezco
piso el suelo
camino por ella
por el vientre primigenio
de donde todo viene y a donde todo vuelve.
Hay un sol que a las horas se va metiendo
y un aire quizá con polvos mágicos de bosques mágicos.
Estando en el bosque uno comprende
porque hace muchos años en un lejano bosque
una princesa esperaba a su príncipe azul custodiada por un dragón.

Más bien tú vida siempre ha sido la mía
nunca no hemos dicho nada y con eso todo.
Más bien la vida es un hilo que uno va anundando según le parezca
y he aquí el resultado
quién sabe si de la espera.
Si aquellos son estos mismos deseos
y derrumbes y tormentas y distancias
y los años
siempre los años
acuñándonos, haciéndonos de un lado a otro
suyos, a su modo
y estamos indefensos, en la marea.

Quieto como estatua...

...se quedó ahí sin decir nada, sin moverse, sin respirar...