Un mensaje para que lo lea la vida

Tengo toda mi atención puesta en ti. Esta sonrisa puesta que tengo es por ti. Yo ya confío en ti. Te hago hago el amor con amor diariamente.

Tengo que rendirme.
Saco mi bandera blanca.
Te creo. Te construyo diariamente.
Te creo. Con los ojos cerrados y el corazón abierto.

.Soy lo que soy.
.Tengo lo que tengo.
.Sé lo que sé.
.Digo lo que digo.
.Amo lo que amo.
.Es lo que es.
No hay otra forma, si la hubiera, no sería la mía.

¿Sientes las estructuras cimbrarse desde los pies del futuro?

¿Sientes las estructuras cimbrarse desde los pies del futuro?

Esta noche es noche
Sin estrellas fugaces ni luna llena.
Sin mis manos pasando registro ciego de lo que siempre inventarea.

Esta noche de invierno
De diciembre estrenado
Vierte mis sueños del pasado
Regresa de la tumba a los muertos
Que ahora quieren ser recordados.
No se puede
Cuando algo ha muerto
Se ha quedado en la muerte
Y no hay nada de la vida
Qué hacer en la muerte.
Ningún negocio.

Esta es la voz
Con la que he querido decir las cosas
Callar las cosas
Recitarlas
Me conformaría con saberlas.

"...un poema que le hice a la vida para enamorarla."

Date cuenta
Aquí estoy para recibirte
Con los abrazos abiertos
Desde que el hombre penetró a la mujer desde la tierra
Hoy supe el nombre de mi padre
Y le agradecí a mi madre su vientre.
Y caerás en mis brazos, como una piedra desde lo alto.
Entra mujer, entra
Como si este cuerpo que te ofrezco fuera una puerta.
Atraviésame.
Cárgame en tus brazos de mujer que es madre de sus hijos
Defiéndeme de los que no son felices
Y no le ven figuras a las nubes, ni historias escritas, ni pinceladas de Renoir
Ni escuchan el silencio con gusto.
Regálame una sonrisa cada día
Durante toda la vida, vida mía.
Estoy hecha para recibirte
Desde que me confeccionaron
Desde que tomaron mis granos de arena
Pensaron en ti, antes de que yo lo hiciera.
Que el atardecer se haga, y la noche y la mañana
En tus brazos
Que de todas las desesperaciones me salves
Este que tengo
Es tu cuerpo
Es idéntico al mío.
Pertenéceme ahora
Que yo te pertenezco.
Ponte de mi lado
Y hazme el amor diariamente
pero con más ansias las tardes de domingo.
Beberme tu sangre, comer tu carne
Decir amén con la fe que se carga en la sonrisa
Y no en las lágrimas.

AVISO: LEER CON LOS OJOS CERRADOS

AVISO: LEER CON LOS OJOS CERRADOS EN CASO DE SER MEDIA NOCHE Y TENER MÁS DE UN DESVELO.

Esta es mi imagen, la devuelve el espejo. Estas mis muelas picadas, mis estrías, mis ojeras, mis nalgas caídas. Mío y de nadie más. Es extraño conocerse, enfrentarse, sostenerse la mirada. Me he dado muy poco tiempo para enamorarme. Porque uno mismo tiene que enamorarse y a los amigos, y a los amantes. Aquí estoy, creyendo que soy yo la que está de otro lado del espejo.
Estas mis paredes donde la humedad ha corroído su novedad. Estas mis esquinas que ya no son. Estos los mis azulejos que se desprenden. Este mi moho y el óxido de los días. Esta mi caminata diaria porque no tengo otra forma de llegar. Este mi piso sucio que a veces limpio. Estos mis botes a los que les retiro la basura. Estos mis pantalones perjudidos que ya no me quedan. Y mis zapatos repetidos día a día. Este mi mal humor, mi no perdón, mi tristeza insólita. Esta mi ropa de siempre. Este mi duende que reparte desorden por los rincones, y mi gigante que también. Esta mi mujer que carga dolores de parto, de partida, de regreso y de permanencia. Este mi calendario que parece extenderse si se suma. Este mi cielo, estoy enamorada del cielo. Este mi cielo. Nada más. Esto es mío, de nadie más. Lo único que tengo, lo que soy, lo que a veces amo y otras odio, pero casi siempre ocurre que es a veces, que casi siempre o casi nunca.