Carta que nunca fue escrita

Estas palabras
las nunca escritas
las nunca dichas
las nunca pensadas
las que ni siquiera existen
en la más remota ala de un hombre
Lo que nunca soy ni seré
lo que nunca ha de ocurrir
eso
es eso
precisamente eso
lo que no te voy a decir
lo que no voy a hacer
lo que no voy a sentir
lo que ni siquiera pensaré
porque estas palabras hechas con la tinta invisble
de quien no soy
de quien no dice
que la certeza de lo que no existe
eso, nada
te voy a decir.

Para no llorar

Me hago un nudo en la garganta
Y me echo como un trapo
El coraje encima.

Para no llorar
Como para morirse.

Morirse de rabia
Morirse de risa.
Matar a quien ya
No le queda vida
Para gritarle al oído a un sordo.

Este odio alguna vez fue tristeza.

Para no llorar
Como para morirse.

Donde hubo puerta
Pared queda.

No me quiero morir pero muero
Tengo que morir de esto
Porque es preciso
Como la leche que el hijo
Reclama
Es preciso
Tendré que morir
Porque mientras me matas
Yo me muero
Pero sin llorar
Ya he llorado mucho.
No moriré llorando
Moriré porque me matas y me muero.
No de llanto, no de falta de ti
Sino de tu falta de sueño
Tú sabes que si me matas a estas alturas del vuelo
No despertarás mañana
No estará frente a ti
a quien miras en el espejo.

El reflejo le contesta al hombre reflejado

Yo me imagino que te ha ganado la locura, que hoy tienes más locura de la que puedes gastar, y entonces, eso hace que te acumule más locura de la cuenta, de la que alguien pueda soportar, y como loco, te vuelves más loco aún, loco entre los locos, ya no eres especímen de manicomio sino algo qué rememorar en algún museo.
Sabía de locuras, pero no sabía que la tuya en últimos años, se había incrementado tanto. ¿Has estado invirtiendo en locura eh?. Sí, esas ojeras, esas madrugadas, y esos trotes que das y no puedes parar han rendido frutos. Ya lo decía yo, que algún día por fin, cosecharías la locura que estabas sembrando y mírate, la has hecho en grande. Nadie podrá ahora superar la tuya, qué flamante locura te traes, qué locura tan grande te estrenas. Lo ves, los sueños, eso por lo que uno lucha y construye a diario rinden frutos, se llega a las metas. No digas que sembrabas semillas de naranjas para tener manzanos, eso sí es locura viejo!, te digo, nadie le puede ganar a tú locura, esa sí es locura de la buena y no la consigues en cualquiera lado.

Como todas las noches

Esta noche
como todas las noches
te voy a amar
¡y no habrá nadie que me lo impida!.

Noches son esas que acuestan el cuerpo en la cama
taparnos con algo -echarnos lo que se pueda-
para ponernos a soñar.

¿Quién me va impedir que te ame?
No me detengas amor, no me detengas
subir por tus tobillos no es nada
si no es para llegar a tu pubis de lienzo
y una noche
con estrellas tiritantes y lejanas.
Bajo este techo
siembro mi pala escarbarndo
atravesando tu pecho.

Soy la sangre que está en la boca del lobo
nocturno, lunático, sediento.

Juego al silencio contigo
impornerlo, romperlo
a la muerte, al cansancio
a gritar dolor con los dientes
con una sonrisa en las piernas.
Luego tiemblo amor
porque tu tiemblas
empiezo a sentir aire
agua, húmeda, acalorada
qué buen sabor me deja en la boca
entoces
ese tono, aullido, alarido
un misterio que se estaciona en los ojos
y un suspiro y otro suspiro.

Poesía

Poesía...
poesía lograda
poesía retumba
poesía solitaria
poesía que sabe
poesía enardecida
poesía labrante
poesía de horas
poesía oportuna
poesía delirante
poesía de ritmos
poesía de mares
poesía que queda
poesía navegante
poesía narcótica
poesía fusilante
poesía perra
poesía encabronada
poesía guerra
poesía acostada
poesía...
poe
sí
a.

...aprovecho para escribirte

...aprovecho para escribirte porque sé que a estas alturas ya ni te acuerdas de mi amor, o de que te amé alguna vez y tú me dijiste lo mismo; te amo de forma interrogativa sin que yo me diera cuenta, y creía estar escuchando una afirmación. Hasta ahora lo veo, mira que estoy agradeciendo esa tortura de años, donde putié como condenado a muerte clamando a la justicia divina, yo no hubiera creído que te daría las gracias. Bueno, todavía no deido si dártelas, pero ya las estoy sintiendo que es un paso adelante, y sea cual sea el tamaño del paso, tener un paso ya adelantado es tener el principio del camino, una suma y no, una resta.
Tengo ganas de verte, de contarte, cómo sabías de cierto, que iba a durar mi vida entera amándote y toda la vida para que no me amaras. Y ahora no, porque así son las cosas, y las cosas cambian, es probable que tú hayas tenido fe en eso, y yo no, y por eso me reemplazaste como una estampilla postal. Ahora tengo fe, y quiero que sepas, que así como tuviste fe, yo ahora también la tengo, quizá gracias a ti en parte. Cosa que antes no tenía los ojos para ver, quizá porque llorar empaña la vista, y si algo hice fue llorar. Tú no me viste llegar al fondo de mi llorando, a los rincones más tristes, llorando.
Pero no es para hablarte de cómo lloré, y las desgracias, no es eso lo que quiero contagiarte, sino más bien mi alegría, pero no sé cómo esa se contagia.

Creí que llovería

Y me quedé esperando ver llover. No te voy a decir otra verdad que la mía. Dicen que cada verdad es relativa y yo lo creo. Existe una enorme diferencia entre creer y saber. Puede que no lo creas o que no lo sepas, y por ese lado, yo te sabré entender. Es que éstas, son dos palabras que hay que pensar muy bien. Pero prefieron que tú la descubras, esa enorme diferencia, y cuándo tu creo y tu sé se pongan de acuerdo, sabrás qué enorme era esa diferencia, no sólo que existía, sino que además de contradecirte y existir, hay en entre ellas, una enorme diferencia.

Te escribo estas palabras

Escribo estas palabras. Decidí escribirlas para que cuando quisieras saber qué es lo que dije, las tengas siempre, estas palabras. Aquí estoy desde donde soy hasta lo que he sido. Esta, es una petición. No te vayas. Aunque no haya noticia que diga que te vas, esta antes de ser necesidad, hoy, que es necedad te pido amor, no te vayas. Antes de que esto sea una interrogante o peor, un ruego. Ahora que todavía es, porque alcanza el tiempo, una petición.
Que te hago cada vez que te miro, o cuando te toco, o cuando nuestras manos se juntan, una sobre la otra, se estrechan. Cada vez que trato de encontrate en los rostros en que no estás. Y a las horas que nunca vienes, y en las mesas que no te sientas. Quiero darte estas palabras por mi como motivo, no sé si sea suficiente, pero es todo lo que honestamente tengo y puedo tener, no quiero hacer promesas, prefiero llevarme sorpresas, cambio una por otra, para no vivir con un sabor amargo en la garganta.
Tierra de mujer que abrazas como semilla al que te penentra.
Esta noche detenme a la orilla del viento, sin que hagas otra cosa que tenerme en tus manos y sorberme.
Amor sé como este sueño tantas veces soñado,
como esta llegada, este cumplimiento.
Desde que abres mi puerta sin tocarla
porque no hay cerradura en mi
que te detenga.
Vi una pared donde había una puerta
pero conmigo
mis cerraduras se covirtieron en aberturas.

La Verdad

Es verdad
que los amaneceres
nacen a veces rotos
y que ni la campanada de la iglesia
los salva.
Qué se puede hacer
unas ganas de llorar
de tirarse de espalda.
Para cuando diga esto
ya querré estar diciendo lo otro.
Así es de fácil cambiar de verdad en verdad
como si fueran pañuelos desechables.
¡queremos oírla!
¡de veras nos gustría oírla!
Díganla
antes de que los pozos se hagan peces
y los pisos pasos.
¿Quién hace a quién?
Si lo pensamos en realidad un instante
lo sabremos
pero no sabemos pensar todo un instante completo.
¿Cuántas veces puede una mosca estrellarse en la misma ventana?
La verdad
la queremos a ella
es la mujer que deseamos tener en las manos
porque no la conocemos.

10 de agosto a las 10 de la mañana

A estas horas de agosto
el verano se ha ido de vacaciones.
El cielo se decide a llover en este desierto.
No hay manera de saber qué tan cierto e slo cierto.
Y luego tú
vienes como si algo inevitable pasara
pero llegas sin llanto y sin apuro
y te tomo, con los brazos y las manos te tomo
como una medicina urgente.
Contigo no hay secretos.

Mi sonrisa...

Mi sonrisa no ha llegado esta noche.
No tuve a mi sonrisa cuando vi el cielo.
No hay más que mirar a mi sonrisa para darse cuenta
por que sonrío.
Mi sonrisa ríe, mi sonrisa llora, se enoja.
Ha sido empleado, ha sido despedida.
Ella a veces, ha renuciado a su trabajo.
Mi sonrisa siempre falta
aunque por ella sonría.

No hay luna

Este cielo de comienzo me dijo: Este día no sólo yo soy hecatombe.
Y le creí porque el cielo no miente.
Anduve vagándote por el día amor
no te quedaste, no hiciste que me quedara en ningún sitio.
¡Ah qué amor este mío!
Que me ama cuando amo
sin relojes sin desidias.
Lovió dos horas, un dolor en la barriga
y Ciento cuarenta y ocho auxilios amor que te gritaba
y ojalá hubieras oído.
Todo el día amor, las 9:34
las 9:37 apenas
tres minutos sin tenerte en mi mano
tu rodilla o tu muslo para acariciarlo.
¡Ya quiero que sea mañana!
que llueva el cielo si quiere
o que amanezca soleado
yo mañana voy a verte amor
voy a mirarte como se miran los peces através del agua.
Y con la curiosidad investigadora de un niño
voy a picarte con un palito y te voy a estudiar.
Quizá te lleve en mi casa en una bolsa trasnparente y llena de agua
para que no te me vayas
para que no te me mueras
para tenerte conmigo en mi cuarto
y mirarte en las mañanas
Darte de comer cuando se a hora de la comida
y cuidarte hasta que te canses de mi
o te tengas que morir.